sábado, octubre 27, 2007

El Día de Muertos


La fiesta de muertos está vinculada con el calendario agrícola prehispánico, porque es la única fiesta que se celebraba cuando iniciaba la recolección o cosecha. Es decir, es el primer gran banquete después de la temporada de escasez de los meses anteriores y que se compartía hasta con los muertos. En la cultura Náhuatl se consideraba que el destino del hombre era perecer.

Esta celebración conserva mucha de la influencia prehispánica del culto a los muertos, las encontramos en Tláhuac, Xochimilco y Mixquic, lugares cercanos a la ciudad de México. En el estado de Michoacán las ceremonias más importantes son las de los indios purépechas del famoso lago de Pátzcuaro, especialmente en la isla de Janitzio. Igualmente importantes son las ceremonias que se hacen en poblados del Istmo de Tehuantepec, Oaxaca y en Cuetzalán, Puebla. Sobre sus altares encienden velas de cera, queman incienso en bracerillos de barro cocido, colocan imágenes cristianas: un crucifijo y la virgen de Guadalupe. Ponen retratos de sus seres fallecidos. En platos de barro cocido se colocan los alimentos, estos son productos que generalmente ahí se consumen, platillos propios de la región. Bebidas embriagantes o vasos con agua, jugos de frutas, panes de muerto, adornados con azúcar roja que simula la sangre. Galletas, frutas de horno y dulces hechos con calabaza.

Haciendo una confrontación de los cultos prehispánicos y la religión cristiana, se sostiene que la muerte no es el fin natural de la vida, sino fase de unciclo infinito. Vida, muerte y resurrección son los estadios del proceso que nos enseña la religión Cristiana. De acuerdo con el concepto prehispánico de la muerte, el sacrificio de la muerte -el acto de morir- es el acceder al proceso creador que da la vida. El cuerpo muere y el espíritu es entregado a Dios (a los dioses) como la deuda contraída por habernos dado la vida. Pero el cristianismo modifica el sacrificio de la muerte. La muerte y la salvación se vuelven personales, para los cristianos el individuo es el que cuenta. Las creencias vuelven a unirse en cuanto que la vida sólo se justifica y trasciende cuando se realiza en la muerte.

El Día de los Muertos se celebra en México el 2 de noviembre. En este día, las familias mexicanas van a los panteones, visitan las tumbas de sus familiares, las limpian y tal vez pintan las lápidas, ponen flores, especialment flores de muerto (zempasuchil o maravillas) y encienden velas.

El espíritu de la ofrenda actual es un rito respetuoso que toda la familia prepara para recordar a los que se has ido, y que, según la creencia, regresan este día para gozar lo que en vida más disfrutaban. Para esta ofrenda, en un lugar principal de la casa se coloca una fotografía del "muertito"; claro que si no se tiene se coloca una calaca de cartón, con el sombrero usado por el difunto y que se guarda para este fin junto a los objetos personales y más queridos como su guitarra, instrumentos de trabajo, los cigarros, la bebida preferida, etc.


Sólo venimos a dormir, sólo venimos a soñar: no es verdad, no es verdad que venimos a vivir en la tierra. En yerba de primavera venimos a convertirnos: llegan a reverdecer, llegan a abrir sus corolas nuestros corazones, es una flor nuestro cuerpo: da algunas flores y se
seca. ¿Conque he de irme, cual flores que fenecen? ¿Nada será mi nombre alguna vez? ¿Nada dejaré en pos de mí en la tierra? ¡Al menos flores, al menos cantos! ¿Cómo ha de obrar mi corazón? ¿Acaso en vano venimos a vivir, a brotar en la tierra? En vano nací, en vano vine a brotar en la tierra: soy un desdichado, aunque nací y broté en la tierra: digo: ¿Qué harán los hijos que han de sobrevivir?

1 comentario:

PEPMAC dijo...

Excelente post Messy