viernes, julio 25, 2014

Los correctos y los no tanto

"God Save to Queen and not the sex pistols"
Aquellos años setenta

Ayer se me ocurrió hacer en mi muro de Facebook una breve reseña sobre el disco "Queen Rock Montreal" que, como su nombre indica, es un concierto de la legendaria banda Queen en Montreal en 1981. Mencioné que el disco es una joyita en su naturaleza de único disco oficial de la banda que incluye una versión totalmente cantada en vivo del muy comercial pero histórico tema "Flash Theme" del soundtrack que el grupo hizo para la película clase "B" homónima de Dino de Laurentis en 1980. Volviendo al disco, una excelente grabación superior en mucho a "Queen Live Magic" (que de por sí es para mí una porquería) y a "Queen at Wembley" (que no es tan malo), aunque definitivamente se sigue quedando corto ante "Queen Live Killers", considerado una de las mejores grabaciones en vivo de la historia del Rock. Este disco solo tiene dos objeciones de mi parte: la revolcada de sonidos "mafufos" que arrastraron desde precisamente "Live Killers" con esa cosa tarada llamada "Get down make love" y su versión a "Jailhouse Rock" (la de Elvis) y esta última no por la canción en sí, pues el Freddie es un genio de la versatilidad vocal, sino por el caballero cien veces genial llamado Brian May que, en esta canción en concreto, deja mucho que desear "riffeando" como si se tratara de Steve Jones aporreando inclementemente su Les Paul reconstruída con pastillas japonesas. De ahí parte precisamente un tema derivado hacia los Sex Pistols, banda que fundó el ya citado Steve Jones.

Si bien Queen surgió de la fusión de dos bandas Glam-Progresivas londinenses de finales de los años sesenta y principios de los setenta (Sour Milk Sea y Smile) en un ambiente pretensioso y elitista -irónicamente ejercido por alto clasemedieros emancipados del hogar paterno- y con fuertes bases académicas (los cuatro estudiaron en escuelas de música), los Sex Pistols eran en realidad un capricho de Malcom McLaren que intentaba colocar un show londinense de parodia musical que argumentaría la creación de instituciones de la talla de Monthy Python. El caso de McLaren fue mas profundo ya que fue a una tienda de ropa en Kings Road (Londres) y miró a un tipo pelirrojo con dientes podridos y, como él mismo dijo, "con mirada de imbécil". Lo llevó a donde ensayaban Steve Jones y Paul Cook (guitarra y batería) que pretendían modernizar el rock and roll de los ya entonces clásicos pero añadiendo la distorsión como elemento de poder. Paul Cook ya tenía experiencia pero Jones distaba mucho de ser un buen guitarrista.

Lo demás es historia. Glenn Mattlock se añadió luego a la alineación dos o tres meses después de Johnny Lydon (el pelirrojo imbécil) y crearon un sonido nuevo, opuesto totalmente a todo y a todos, desde el obrero de sindicato hasta la Reina Isabel misma. Odiaron al rock habitual de moda entonces, odiaron el soul, odiaron el blues y, de no haber existido una fuerte amistad entre Cook y Jones, bien pudo haberse pensado que se odiaban a ellos mismos.

Queen era un grupo aspirante a alcanzar la gloria que los Beatles dejaron vacante en 1970, se preparaban, eran finos, elegantes y políticamente correctos en tanto Sex Pistols era la contratésis de todo ello: les importaba un carajo ensayar, eran patanes y groseros y políticamente eran los mas incorrectos de todos los conocidos hasta entonces. El propio Paul McCartney llegó a evitar verse interrogado por una estación de radio justo en el momento en que los Sex Pistols hacían escandalosa historia con sus bárbaras demostraciones de falta de respeto.

Bill Grundy, presentador de una célebre serie de espectáculos de la televisión londinense, fue siempre harto reconocido por sus bajas formas de poner a los artistas contra la pared. Los Rolling Stones se negaron siempre ha participar en su programa, Peter Frampton fingió estupidez respondiendo cosas bobas, Elton John le amenazó con tomar nota de la entrevista y dársela a su abogado si Grundy se pasaba el límite. Por ende, la invitación a los Sex Pistols fue un suceso muy esperado por el underground londinense y uno que otro hipócrita que se las daba de santurrón. A Grundy pues se le ocurrió flirtear al aire con la novia de Steve Jones mientras los entrevistaba y eso ocasionó que Steve y los Sex Pistols ultrajaran a toda Inglaterra en un programa visto de manera transcontinental vía cable e intercontinental vía señal abierta:

Grundy: Dime tu opinión entonces chico guapo
Jones: Que eres un sucio bastardo
Grundy: cómo?, creo que no te han escuchado bien
Jones: Que eres un pinche bastardo

Después de eso, solo el Daily Mirror tuvo la amabilidad de entrevistarlo posteriormente y jones declaró: "de hecho no nos va la música. Lo nuestro es el caos". Cuando Grundy quiso demandar a los pistols por su mal comportamiento, las calles de Londres se vieron virtualmente cerradas por las manifestaciones como muestra de apoyo. Lo cierto es que muchos de estos protestantes era mas gente que odiaba a Grundy que la que realmente apoyaba a los Sex Pistols.

Queen, políticamente correctos, fueron invitados dos semanas mas tarde al programa de Grundy. Un grupo en la cima, promoviendo "News of the World" (y sus sencillos We will rock you y we are the champions) con muchísimo ingenio histriónico y también bastante experiencia fueron repentinamente increpados por Grundy que trató de compararlos con los Pistols a lo que sin pestañear Freddie Mercury repuso: "Bueno, si crees que tocamos como ellos y somos tan payasos como ellos, haríamos bien en que tocar aquí juntos especialmente para ti". El público rompió en carcajadas y la broma fue muy celebrada los meses siguientes hasta por los propios pistols.

Se cuenta que en 1981, cuando Jones apoyaba la carrera de Joan Jett, este quiso visitar a Mercury en su oficina y fue despachado con cajas destempladas.

Sin embargo, y al apunte de todo lo anterior, los Sex Pistols no hicieron nada tan patán que no se hubiera hecho ya, la diferencia es que ellos lo hicieron claramente, no se escondieron, no lanzaron la mordida para hundir a nadie (de no ser a ellos mismos). La diferencia entre ellos y Frank Sinatra, por ejemplo, es que Sinatra sabía cantar pero es probable que él hubiera sido veladamente mas bastardo que los cuatro Sex Pistols juntos. Por su parte Queen no estaba muy lejos de las cosas "no publicables". Las fiestas casi orgiásticas que Freddie solía celebrar invitando a buena parte de la comunidad homosexual de celebridades, los arrancones ilegales de Porsches, jaguares y ferraris que Roger Taylor (baterista) solía protagonizar y los constantes berrinches que ambos solían gastarse cuando se sentían acosados por la prensa, contrastaban con las impecables personalidades de Brian May y John Deacon que poco solían meterse en problemas.

El día de hoy no existe rockero que no tenga al menos una palabra entusiasta hacia Queen, su nombre está en el salón de la fama del Rock and Roll y se han editado millares de tributos así como se han reeditado cientos de veces sus discografías. No así el caso de los pistols que, para tratarse de un grupo que se rebeló contra el mundo (y hasta incluye una dramática muerte por sobredósis de uno de sus bajistas), resulta hoy en día una franquicia bastante remunerable. Su sitio web es de lujo y excelentemente programado, te cobra por ser parte del club de fans y sus actuales reediciones se venden hasta en vinil por cifras millonarias. Uno políticamente correcto, el otro no, pero ambos se convirtieron en parte del sistema que alguna vez condenaron (bueno, Queen no pero los Sex Pistols sí).

Es cuanto

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