Translate

miércoles, abril 09, 2025

Olvidos y Desolvidos

Una Decepcionante Transición

De los Greasers, Mods y Hippies... a los Darketos, los Chakas y otros chunches

Decir nombres como Marlon Brando, Dean Martin, Jerry Lewis o Lassie es tanto como tener una visión retro nostálgica que nos llevará a los años cincuenta en un Estados Unidos que hipócritamente cacareaba igualdad y democracia pero que aún segregaba gente de color e hispanos muy a pesar de que ambas razas ya conseguían marcar a los blancos ciertos límites que sólo los militares, blancos, podían darse el lujo de trasgredir. Ciertamente no existía ningún ícono artístico de raza negra o hispana, los pocos que existían, todos mexicanos, parecían obedecer a cierta necesidad "Pre-Dark" de latinizar a la italiana el blanco y negro de Hollywood pero poco mas toda vez que incluso esas estrellas "Latinas" aparecían mas como una mera moda excéntrica apoyados por estrellas del tipo caucásico. Los años cincuenta, tan nostálgicos... y tan racistas.

No así el Rock and Roll tan atacado por la religión y "las buenas costumbres" que no aceptaban, obvio, el hecho de que un movimiento fuera en apariencia una simple moda que funcionalmente incitara a la rebeldía inspirada por Satanás, de acuerdo a la teoría adulta; el Rock and Roll en los años cincuenta venía de fuerte cepa cultivada por afroamericanos como Chuck Berry, Richard Pennyman (Little Richard), The Platters, Frankie Lymon y muchos mas aparte de uno que otro mexicano como Ritchie Valens, Freddy Fender, Triny López y muchos otros. El Rock and Roll que bajo su bandera antibélica ante el terror de las armas nucleares derribó los primeros muros de las desigualdades.

Pero aún así, decir esos nombres, aún los rockanroleros, es mencionar una nostalgia retro y una moda, digamos pasada; sin embargo mencionar íconos a partir de la década de los 1960's (siglo XX) resulta un tanto menos complicado si tomamos en cuenta que la guerra de EEUU contra Vietnam creó un parteaguas en la historia mundial debido a que los que en esa década eran jóvenes de 15 a 20 años. eran también hijos de la generación que enjuició a los Nazis en Nüremberg, jóvenes que trataban de devolver al ser humano cierta dignidad para existir.

Los años 1970's arrojaron nuevos personajes, muchos de ellos venían desde la década anterior pero en presentación adulta y hasta hubo resucitados cincuenteros que lograron recobrar sus fueros bajo la luz neón de la década mas comercial y en cierto modo más frívola del siglo XX, para llegar a los años 1980's en los que los nombres de luminarias y héroes sociales dieron un drástico giro hacia una postura menos romántica y soñadora que las décadas anteriores y de hecho cobrando una dramática tendencia al desencanto y la indiferencia de todo tipo. No es de extrañarse que a partir de los 80's la humanidad se volvió mas fría. Los años 1990's no mejoraron las cosas y de hecho en esta década se dieron dos cosas significativas, una fue la falta de calidad que comenzó a darse en todo y para todo y al mismo tiempo el inicio de la era digital con el advenimiento abierto del internet (tal vez lo único bueno bajo el brazo) pero al inicio del siglo XXI el darketismo se apoderó de todo y hasta Hollywood oscureció la pantalla metiendo abusivamente efectos de lentes y espectros que dejan la pantalla gris, ámbar, azul, verde o de lo que sea pero dejando al color vivo en los recuerdos de los anales de la historia.

Resulta peculiarmente curioso apreciar que The Rolling Stones, The Beatles y The Who hacían en los 70's, y con un puñado de amplificadores de bulbos, pedales de transistores, guitarras estándar (muchas veces endurecidas por la tensión de las cuerdas) y baterías tradicionales; mucho mejor música que las bandas actuales provistas de adelantados y vistosos equipos con tecnología de punta.

Pero retomando el asunto de la justicia que hace el tiempo, podemos ver que solo algunos fueron bendecidos por la memoria y los honores y que, digamos, Elvis Presley -que hasta religión le hicieron- sea hoy considerablemente desconocido por generaciones nuevas en contraste con John Lennon de quien hasta calles y aeropuerto se han hecho con su nombre y que sorprende ver cómo sigue siendo héroe hasta de chiquillos y chiquillas de cuando mucho trece años. Nombres como Jean Paul Belmondo y Alain Delon ensombrecidos por plásticos como Brad Pitt y los tarados llamados Jonas Brothers (quienes han retomado un viejo recurso inventado por David Cassidy en los 70's) o nombres como Leif Garret y Michael Jackson, antaño símbolos de histeria juvenil y chamacas desmayadas y hoy en los expedientes policiacos de mas de un estado en la Unión Americana.

¿Qué tal Linda Carter enfundada en su excitante traje de "Wonder Woman" que se convirtió en la fantasía sexual de mas de uno (y mas de una)? o Lee Majors como el increíble "The Six Million Dollar Man? -ya saben, aquel astronauta que tuvo que ser reconstruido tras un accidente y se volvió en algo mas fuerte que Superman mismo- o bien ¿qué tal Elizabeth Montgomery en, nunca antes mejor dicho, su encantador papel de "Bewitched"?. Tal vez algunos aún recuerden nombres como Claude Akins, Greg Evigan o Fran Drescher (Sheriff Lobo, BJ McKay y The Nanny respectivamente) pero pocos o casi nadie recordará a personajes como Dinah Manoff o Robin Johnson, la primera hizo papeles secundarios en Grease y People Like One y la segunda encarnó a Nicky Marotta en una película que pasó de noche para la crítica de cine pero para el movimiento punk ochentero (Post Sex Pistols) se convirtió en la biblia misma: "Times Square" (1981). Curiosa suerte corrió Linda Blair que aún sigue siendo conocida pero como la niña de "The Exorcist" mas que por sus propios talentos que a decir verdad no son demasiados.

Es interesante ver que hace algunos años un colega de RockCel (grupo hoy extinto de pop-rock en Celaya, Gto.) me alegaba que tocar canciones de Héroes del Silencio era mejor que tocar a Jimi Hendrix (casi lo golpeo, por cierto) y hoy por hoy Jimi es un ícono mundial y sus canciones siguen apareciendo y apareciendo en películas nuevas. No dejemos de mencionar lo que sucedió con modas como los nefastos "Menudo" o los aún peores "Timbiriche" y al final del día de hoy es mas conocida "Yesterday" de Los Beatles que las canciones de aquellos retrasados mentales (Menudo y Timbiriche). Curiosamente Rigo Tovar tiene mucho mas seguidores nostálgicos de su música que las bandas gruperas de inicios de los noventa o Selena Quintanilla tiene mas culto que todas las que la imitaron a lo largo de todos estos años después de su muerte.

Es interesante ver que guitarristas superveloces como Steve Vai no han podido alcanzar los escaños de músicos menos presumidos como Roger McGuinn, Eric Clapton o Carlos Santana y resulta igual de pasmoso ver que pocos actores han podido alcanzar la calidad de monstruos como Paul Newman, Pedro Armendariz (Padre), Douglas Fairbanks (Padre), Lon Chaney (Padre), Dolores del Río, Andrés Soler, Christopher Plummer, Susannah York, Vanessa Redgrave, Natalie Wood, Mario Moreno (Cantinflas), Germán Valdés o Carlos Ancira entre muchos otros.

Qué caray, la ciencia y la tecnología podrían haber avanzado todo lo que quieran pero la calidad en el arte no mucho que digamos.... hoy los hippies han desaparecido con sus flores para dar lugar a los darketos con su pesimismo y a los reguetoneros con su mierda... o estoy mal?

Messy Blues

martes, abril 01, 2025

Talking Bout My Generation

A 60 años de haber lanzado su primer disco sencillo (en el hoy histórico formato de vinil de 45 rpm), "I can't explain", The Who ha alcanzado el histórico record de haber sido a nivel mundial la banda que llevó al Rock mas lejos que nadie.

Qué podría decirse de The Who que no se haya dicho ya?, su biografía ha merecido miles, o tal vez cientos de miles, de espacios web y páginas enteras en revistas, libros y periódicos, es probablemente el grupo británico de rock que, después de The Beatles y The Rolling Stones, ha sido considerado como una de las bases fundamentales del Rock como es concebido hoy en día. La afamada y respetada revista "Rolling Stone" (sin relación genérica con la banda del mismo nombre) dijo hace años lo siguiente: "Junto con The Beatles y The Rolling Stones, The Who completa la santísima trinidad del rock británico" y, a pesar de que para muchos creyentes eso pueda representar una blasfemia, es acertadamente cierto, The Who es esa tercera parte que hizo crecer los parámetros de la música a niveles insospechados pero convendría hacer un breve énfasis en lo relativo a lo que cada uno de esos grupos representó concretamente en los años sesenta.

imageThe Beatles, los universales. Son considerados hasta hoy en día el grupo mas representativo del rock en la historia de la humanidad. Se han convertido en íconos sociales incluso, y cuentan con un culto inmenso a lo largo y ancho del mundo. México tiene el cuarto lugar en ese sentido y, lo mas sorprendente, la Ciudad de México posee el 80% de ese culto en el país. En su momento fueron un lanzamiento artístico en manos del empresario Brian Epstein y representaron por un tiempo un grupo juvenil orientado a divertir desmadradas chicas adolescentes y eventualmente llegó la "Beatlemanía" y se apoderó del globo entero, incluido México, y su difusión fue tal que tanto las modas como los estudiosos serios se ocuparon de Los Beatles logrando que el mundo entero cambiara dramáticamente desde la forma de vestir hasta la forma de pensar. Antes de The Beatles no existían melenudos ni ideologías revolucionario-sociales que hoy son tan diversas como habitantes hay en el planeta.

image
The Rolling Stones, los barbajanes. Aunque se da mucho por señalar lo contrario, no fueron ni equivocadamente la respuesta "Cockney" (londinense) a The Beatles. De hecho acertadamente se puede decir que los Stones fueron ideados mucho antes del lanzamiento de aquellos y se creó a partir de la afición al Blues mas que al Rock. Sus fundadores, Mick Jagger y Keith Richards, a diferencia de John Lennon y Paul McCartney, fueron jóvenes de clase media alta que estudiaban en la ciudad y vivían en los suburbios. Su conjunción con Brian Jones, el músico real del grupo, fue accidentada pero prolífica y eran, los tres, los sujetos mas desgraciados y chauvinistas que se pudiera haber conocido en esos días. Su lanzamiento fue, sin embargo, a modo de aprovechar la manía que se dio por los grupos ingleses en Norteamérica y su imagen de malditos fue adoptada por adolescentes rebeldes, tanto chicas como chicos, que no encontraban en The Beatles la "Satisfacción" que buscaban y que los Stones, con sus blues comercializado y sus baladas ramplonas, les daban. Hoy son considerados una leyenda pero siempre han estado un paso atrás del esplendor de The Beatles.

The Who eran los elitistas. Suena un poco injusto calificarlos de esa manera pero definitivamente The Who fueron un grupo elitista. A pesar de que comenzaron tan proletarios como los dos anteriores, sus managers los encarrilaron bien y comercialmente como representantes de la corriente social denominada MOD (corriente del proletariado que desahogaba sus ímpetus narcisistas en el consumismo orientado a la moda italiana -motos, ropa, etc-, el sexo libre, el rythm&blues, el jazz y las anfetaminas relativamente inocentes) aunque solo dos de ellos fueran netamente Mods (Pete Townshend y Keith Moon). Su ascenso al estrellato fue el pilar que estableció el circuito London del Rock y le otorgó al Rock mismo la bandera Union Jack (la de la Gran Bretaña) y de ese modo el público comenzó a cobijar tendencias que se independizaron del beatleismo. Tal fue el caso de Cream (con Eric Clapton), Pink Floyd (en ese entonces liderado por Syd Barret), Jeff Beck y The Jimi Hendrix Experience. Sonará algo absurdo, pero el éxito de The Who ya entonces, se limitaba a la Gran Bretaña, Francia, Italia y círculos de clase alta en Estados Unidos (por chicos de padres adinerados que enviaban a sus hijos de paseo a Europa). Incluso ya bien entrados los años setenta, poco se conocía de The Who en Latinoamérica, en donde se conocieron bien con el lanzamiento de la película de Ken Russel, "Tommy The Movie", en 1975, basada en el album que el grupo había grabado en 1969. Aún así es necesario mencionar que The Who fue bien acogido en Estados Unidos a partir de 1967 después de que se presentaran en el "Monterey International Pop Festival" en el que también saltaron a la notoriedad tanto Janis Joplin como el venerado Jimi Hendrix llevado al escenario de la mano del Rolling Stone Brian Jones.

The Who, unos tipos muy legales

Elitistas o no, The Who rompían con todo lo presentado antes de ellos. Tenían una apariencia que hacía pensar en chicos bien portados que solían pedir permiso en casa para salir al baile y sus caras inspiraban la confianza a todos los padres de chiquillas, cosa que aprovecharon para lanzar cuestiones aún mas insolentes que las presentadas hasta entonces por The Rolling Stones. Pareciera mentira mencionar que "I can't explain" resultaba mas dolosa y rebelde que la propia "(I can't get no) Satisfaction" de Sus Satánicas Majestades y su anthem ideológico y cántico glorioso, "My Generation" se montó sobre la moral de los hipócritas que buscaban que sus hijos tuvieran estabilidad y sus hijas un buen partido. "My Generation" fue temporalmente vetada en Estados Unidos precisamente por su contenido "existencialista" pero ya era tarde, a esas alturas el grupo ya había colocado "A quick one", un disco LP que rompía con precedentes de todo tipo y hasta se daba el lujo de batir políticamente a todas las manifestaciones juveniles del tipo. Incluso The Beatles trataron de combatirlos con su "Magical Mistery Tour" pero ni Jimi Hendrix logró minarles la aceptación del respetable.

Pero, en qué consiste la resolución de The Who y por qué marcó a la era moderna?. Un excelente pretexto para analizar a profundidad a The Who como un grupo que rompió con su propia marca es el hecho de que Pete Townshend y Keith Moon hacían un ritual psicosocial existencialista (propio de los Mods) en el que su acto culminaba con la destrucción del equipo (excepción brillante siempre fue el bajo de John Entwistle). En ese momento el destruir guitarras era una excentricidad propia de músicos con presupuesto y después lo repitieron por todos los rincones del orbe muchísimos artistas pero solamente The Who y Jimi Hendrix conservaron la corona, aunque por razones totalmente opuestas. Pero Pete Townshend era algo mas que un chamaco Mod desahogándose destruyendo guitarras. Pete es, aún hoy, el músico que busca mas allá de sí mismo y llevó a su grupo a límites insospechados que colocaron a The Who en lo que ya mencioné antes, ser un ícono del Rock y parte de La Santísima Trinidad del Rock Británico.

La alineación muy peculiar de The Who fue inspirada después de que Roger Daltrey (en esos días de sus accidentados inicios, guitarrista líder y jefe del grupo) echara a patadas a Colin Dawnson, su vocalista 
imageoriginal, porque, decía, estaba "harto" de la mediocridad de Colin (esto lo revelaría en los años setenta después de que Dawnson tuviera la ocurrencia de querer demandar al grupo por derechos de autor de una canción de Pete, demanda que Dawnson perdió, por cierto). Roger decidió, azusado por el bajista John Entwistle, pasarse de la guitarra a la primera voz luego de que vieron actuar al grupo londinense "Johnny Kid and The Pirates" (que consistía en un vocalista, un guitarrista, un bajista y el baterista) y, también presionado por John, sugirió que Pete se pasara al venerado estatus de guitarrista líder. Pete lo hizo pero además asumió la responsabilidad de crear las canciones y comenzaron a tocarlas casi desde que iniciaron con esa alineación. Roger, John y Pete se convirtieron así en una central eléctrica que obtenía un sugerente y formidable sonido tomando lo mejor de sus influencias y aportando, además, cosas nuevas saturando sus amplificadores valiéndose también de efectos de eco y trucos de distorsión. Pero el sonido del grupo se escuchaba poco fuerte por un tiempo debido a la actitud tibia de Doug Sandom, su baterista de ese entonces y, durante una actuación en Brighton (patria y refugio de los mods), se subió al escenario un tipo medio alocado por las anfetaminas y el alcohol, se acercó a John y le dijo: "Déjame tocar los tambores, ese bastardo toca como señorita". John, maquiavélico como solía ser, sonrió y sin dejar de tocar se lo permitió. El sujeto arrojó al baterista temporal que reemplazaba a un enfermo Doug y se plantó en la batería levantando el vuelo y haciendo que el grupo fuera obligado a tocar por casi seis horas. El sujeto era nada menos que el demente Keith Moon quien, a partir de eso, fue fichado formalmente como baterista de The Who.

Con ese poderoso arsenal, The Who comenzó a apoderarse de Londres y sus alrededores. Muchos mitos e historias se crearon en torno al grupo, nació la leyenda y aún no pasaban de sus limítrofes geográficas cuando ya eran motivo de temor para sus colegas Beatles y Rolling stones. Fue hasta que John Phillips, que visitaba regularmente Londres, los llevó a Monterey California a presentarse en el festival de Jazz y música Pop, que The Who y Jimi Hendrix rompieron el romanticismo Beatle en mil pedazos. La guitarra filosa como navaja de Pete y la batería aplastante como escuadrón de guerra por parte de Keith Moon hacían que The Who consiguiera hacer con solo tres instrumentos, el mismo escándalo que un batallón de infantería. Los fieros acordes y riffs que no buscaban neciamente un solo gratuito (pero que salían de manera espontánea) y el bajeo supersónico de John Entwistle apoyaron con fuerza la poderosa voz de Roger Daltrey. nacieron también sus personalidades muy marcadas en ese momento. Roger moviéndose como chimpancé imitando los gestos del público y arrojando el micrófono como un sedal de pesca regresándolo a su punto de partida en sus manos para seguir cantando (antológica esa hazaña cuando Roger derribó con el micro a una chica que estaba sentada en los hombros de su, supongo, novio, hazaña que los Simpson parodiaron en el capítulo en el que The Who aparece en ese programa). Pete moviendo el brazo derecho como un molino y pegando saltos que alcanzaban el cielo golpeando ocasionalmente su guitarra contra la base del micro y otras veces contra los amplificadores. Keith con mirada desquiciada aporreando a matar su batería obteniendo el sonido que al menos dos bateristas de otros grupos apenas habrían podido conseguir, secundando a Pete en la actitud odio-amor que desintegraba cada elemento del costoso equipo del grupo. John, el simpático y macabro John, el quieto, el que solo tenía un ocasional movimiento de ceja y permanecía mas quieto que una piedra. De no haber sido por la impasividad de John, probablemente el grupo hubiera volado varias veces por los aires.

La etapa de los super festivales, 1968-70, fue el germinador de la leyenda que acompaña al grupo en la historia. Su primer presentación en un acto de esta naturaleza fue, como ya dije, "International Monterey Pop Festival" en 1967 seguida por "Woodstock", cuya presentación fue tal vez la mas venerada y tipificada a lo largo de la historia tanto por el lado cultural como por el artístico. "Tommy The Who", su ópera rock, vino a 
imageapoderarse de la escena y ayudó a cubrir la graciosa huida de Pete de su acto de destrucción, al que ya no quería recurrir. Ese periodo hizo que The Who intentara buscar su propia identidad (que irónicamente ya tenían y, de hecho, ellos eran la banda que mas identidad propia tenía). El bajista John Entwistle tomó cierto liderato que se reflejó en sus canciones "Heaven and Hell" y "Whiskey man" (Heaven and hell por cierto encabezó todos los conciertos del grupo por ese entonces). Rompieron con su representación del movimiento Mod y se dejaron el cabello mas largo de lo habitual. El festival de la Isla de Wight fue una dramática culminación de toda la parafernalia que no les fue bien a todos los artistas del momento. Ahí volvieron a compartir escenario con Jimi Hendrix que esta vez venía en un plan tan sobrio y sofisticado que, para el gusto de muchos resultaba una decepción aunque en realidad, y para mi gusto como su fan, fue tal vez una de las mejores presentaciones de Jimi. Después de ese concierto, en el que tuvieron como fan al teclista Ray Manzarek, Jimi Hendrix falleció, The Beatles anunciaron su separación, The Rolling Stones se recuperaban de la muerte, acaecida un año antes, de Brian Jones. Vietnam estaba en su punto mas crítico y el sonido progresivo de bandas como Jethro Tull, un renovado Pink Floyd, Ten years after, ELP y Moody Blues comenzaban a cobrar fuerza. Era entonces una verdadera ironía que el sonido y la propuesta de Pete amenazara con aplastarlos a ellos también.

1971 representó una especie de ocaso virtual para la escena, las cosas habían dado un giro inesperado e imperceptible y en esa vuelta lanzó a casi todos al vacío. Janis Joplin murió por sobredosis y Jim Morrison, el Rey Lagarto, también murió debido a un infarto. Los Rolling Stones se habían enfrascado en un sonido crudo y agresivo pero al mismo tiempo se iban al extremo del folk y el country americanos y se habían refugiado en Francia huyendo del fisco británico.
image The Animals de Eric Burdon eran historia y Los Beatles se habían divorciado de una manera cruel, dura y triste. El otrora mancuerna de ese grupo, el antes poderoso Paul McCartney comenzó a hacer música con toneladas de azúcar y piropos a todo lo que antes parecía haber despreciado. Se había vendido para el gusto de muchos. John Lennon no tuvo mejor suerte y su música era depresiva y con demasiados lamentos acompañado de una mujer a la que solo él podía encontrarle encantos, en caso de que tuviera alguno. Pero curiosamente en The Who las cosas cambiaron en otro sentido. A partir de "Tommy The Who", Pete comenzó a buscar hacia sus principios básicos y las guitarras acústicas y el piano habían hecho acto de presencia, lo mismo John con su cuerno inglés y la trompeta y la voz de Roger comenzaba a orientarse a un estilo mas fuerte, brillante y puro. Por primera vez por cierto, Keith Moon se integraba a la parte creativa y dejaba de lado la voluptuosidad de su sonido aplanador pasándose a lo melodioso sin dejar la actitud de músico de rock. Aunque mas tarde Tommy se convirtió en una verdadera pesadilla para ellos, ese disco marcó el principio del fin de la estridencia para dar paso al legado artístico y, no es que antes hubieran sido malos, en realidad todo obedecía a una gran necesidad de reinventarse y renovarse, precaución que solo sus colegas Stonianos habían tenido.

En el momento en que el rock pasaba su mas trágico momento, The Who y Rolling Stones se quedaban como los únicos contendientes por la corona saliendo adelante a pesar de las eventualidades. Ahora tenían competidores más duros con Deep Purple, Black Sabbath, Led Zeppelin y Pink Floyd, aunque Black Sabbath y Led Zeppelin estuvieran explotando la fórmula inventada por The Who (y Jeff Beck). A este punto The Who volvió a dar una sorpresa. Ya en 1967 "A quick one" era todo un reto para los reyes de entonces, Los Beatles especialmente, y en 1969 Tommy barría con lo propuesto hasta entonces (el propio Jimi Hendrix elogió al cansancio ese disco), El espectáculo de Pete era, para variar, la vanguardia en muchos sentidos y el mismísimo Eric Clapton lo tomaba como referencia al menos en el uso de la amplificación. Jeff Beck, en ese entonces amigo-rival de Clapton y Jimmy Page y principal detractor de Jimi Hendrix, defendía a capa y espada a Pete Townshend. Él, y eventualmente David Coverdale (por un tiempo vocalista de Deep Purple), sostuvieron la hipótesis de que Led Zeppelin, y muchos otros, habían copiado vilmente a The Who, lo que en cierto modo es verdad. De tal suerte todo lo anterior, que los conciertos del grupo sostenidos al final de la década, señalaron los derroteros y puntos de partida artísticos que hoy son hasta materia en algunas escuelas modernas de música.

La nueva sorpresa fue "Who's Next", para la consideración de propios y ajenos y de los fans acérrimos, el mejor disco que The Who haya realizado y, de hecho, uno de los mejores discos de Rock hechos en la historia de la música compartiendo galas con "Sergeant Pepper's Loney Hearts Club Band", "Beggars Banquet", "Abbey Road", "Exile 
imageon main street" y, más adelante, con "Hotel California". "Who's Next" marcó el parteaguas y dio fin al cuarteto de instrumentos básicos que se subía a un escenario con un backline específico, para dar lugar a todo un complejo sistema que incluía Sintetizadores Moog y orquestadores computarizados (en aquel entonces con cintas y tarjetas perforadas), en este rubro ellos fueron el primer grupo en valerse de la tecnología, lo que hizo que los grupos progresivos tuvieran esperanza de tocar sus trabajos complejos en vivo. "Won't get fooled again" vino a destronar a "My Generation" y "Baba O'Rilley" hizo lo propio con "I can't explain". "Behind blue eyes", por su parte conquistó al mundo y las estaciones de radio, en tanto John arrebataba su lugar con "My wife", una sardónica canción que seguía demostrando su muy especial sentido del humor, negro como la noche. Roger Daltrey usaba su melena larga y rizada estableciendo el modelo de vocalista de rock y el loco Moon comenzó a desbordar sus excesos, destruyendo las habitaciones de hotel, tirando autos Rolls Royce a las piscinas de los mismos y envolviéndose en repetidos escándalos. Varios años antes, en el esplendor del London Swinging, él y Pete eran el parejo de Mods destructivos y con actitud, al iniciar la década siguiente Pete se volvía hacia la filosofía y el budismo, mientras el monstruo interno de Keith crecía cada vez mas. Sus demonios, lejos de alejarse, comenzaron a hacer presa del baterista de 28 años.

Pero la tripla al frente (John, Roger y Pete) cobraron fuerza y en ese momento se convirtieron nuevamente en la principal atracción del Rock. Se adelantaron otra vez a su tiempo y superaron todas las pruebas que el Rock pudiera haber tenido que enfrentar al trascender de los años sesenta, en que era relativamente mas sencillo convertirse en astro de rock, a los años setenta, en los que se requería algo mas que simplemente tocar un instrumento. Los años setenta exigían maestría y cultura musical, buena imagen y actitud, Se requería ser músico joven, o de ideas jóvenes, para ocupar los tronos. Habían surgido grupos nuevos y muy competentes como Queen, Mott the Hopple, Eagles, Peter Frampton, UFO, Genesis, Yes, ELP y algunos mas que casi hacían los llenos de The Who y Rolling Stones en estadios, ya no en teatros. Los setenta representaban una nueva generación que estaba compuesta de adolescentes que difícilmente habían escuchado a los invasores británicos en 1964 ya que en ese entonces eran niños de kindergarten o del equivalente a la primaria. El reto entonces era conquistar un público totalmente nuevo lo que era lo mismo a convertirse en un grupo que comenzaba, tal y como lo habían hecho apenas seis años antes de grabar "Who's Next" y diez antes de cubrir extensas giras para conservar su nombre.

Pero los setentas fueron paradójicamente decisivos para el grupo. Por un lado John, Roger y Pete se
image consolidaban como maestros del rock y por el otro, Keith demostraba abiertas tendencias a la autodestrucción. En los sesentas Keith se había mostrado como un agresivo baterista un tanto burgués cumplidor de su posición como representante Mod pero en los setenta había perdido la pista y sus veladas de varios días acompañadas de alcohol y anfetaminas se hicieron célebres. Ringo Starr, ex baterista de Los Beatles, seguía su juego al que luego trajeron a John Lennon con quien sostuvieron el famoso "Fin de semana perdido". Pero en cuanto a música las cosas no iban hacia atrás. 1974-75 representó el zenit en la carrera del grupo. Fue su cúspide y de hecho se convirtieron en un ícono mundial. Todo aquel que quisiera ser considerado como rocker de corazón tendría que ver a The Who y tener al menos uno de sus discos para ello. Y si Pete había tratado de refinarse, el grupo se convirtió en el generador de energía mas poderoso del mundo. Los brincos de Pete y su guitarra se apoderaron de la actitud general, el bajo de John era cada vez mas maestro y poderoso en tanto la voz de Roger era probablemente la mas solida del rock. Esto aunado a las repentinas intervenciones de Pete en la voz de algunas canciones y de John cantando sus propias canciones. The Who se convirtió en esa época en el grupo mas ruidoso del mundo pero también en el mejor en escena y ganó, por cierto, muchos discos de oro, plata y platino. Llegaron al grado tal que Robert Stigwood negoció con ellos la realización de "Tommy The Movie" que, aunque cuenta la historia del chico ciego, sordo y mudo, tiene una excelente escena en la que The Who muestra toda su capacidad y su desarrollo aplicado en los conciertos. En ese momento no había asomo de duda, The Who era, y por mucho, el mejor grupo de rock en el mundo. Su obra "Quadrophenia", había superado a Tommy en términos artísticos representando una de esas sorpresas acostumbradas por el grupo.

La caída comenzó a manifestarse en la estabilidad de Keith Moon. Moonie se había hecho dependiente al alcohol y su tratamiento para dejarlo, lejos de ayudarlo, lo envolvió en una dependencia más, esta vez hacia los fármacos. Tenía que tomar medicamentos controlados pero él no era precisamente una persona controlada y tomaba impresionantes cocteles de pastillas que deterioraron severamente su salud y estabilidad psicológica. sus constantes accesos depresivos lo llevaron cada vez mas a seguir tomando y al mismo tiempo a depender de sus pastillas, comenzó entonces la caída mencionada cuando uno de sus amigos de parrandas, John Lennon, dejó el alcohol para cuidar a su esposa y a su futuro bebé, Ringo Starr enfrentaba problemas por tener que firmar su divorcio y Harry Nilsson también comenzó a dejar el grupo de briagos que conformaban todos ellos. El cómico y artista del doblaje Mel Blanc (quien hacía la voz de Bugs Bunny para la Warner Bros y amigo personal de Keith) mencionaría mas tarde que le asustaba el modo en que Keith podía pasar al menos una semana sin dormir debido a su descontrolado consumo de alcohol y medicamentos fuertes. Entre 1975 y 1976 el grupo comenzó a espaciar sus actuaciones en consideración a Keith pero en la entrega de los Grammys de ese año, 1976, fueron derrotados varias veces por "Hotel California" de Eagles contra "Who by numbers" y eso enfadó mucho a Keith (no obstante, Eagles ha sostenido por años una estrecha y respetuosa amistad con The Who), aunque de hecho se habían comenzado a distanciar un poco en virtud a sus carreras solistas y a la catastrófica carrera de "Actor" de Roger Daltrey. En el transcurso de finales de 1976 a mediados de 1977 se reconsideró la idea de volver a grabar pero incluso a esas alturas, en agosto de ese año, sucedió algo que deprimió mucho a Keith Moon, la muerte de Elvis Presley a quien admiraba mucho pero de quien mas le asustó que las causas de su deceso fueran precisamente las adicciones.

imageDespués de muchos experimentos en solitario por parte de los tres frontales de The Who, regresaron al estudio en 1978 para comenzar a grabar "Who are you". En ese año, y durante las grabaciones, filmaron un concierto realizado en Killburn a fin de documentar su nuevo proyecto fílmico biográfico, "The Kids Are Alright", tratando de apoyar a Moonie. Pese a los esfuerzos, Keith falleció el 7 de septiembre de 1978. El año siguiente, 1979, representó, si bien el lanzamiento póstumo de la película, un climax triste y sombrío en el que Pete decidió dejar las drogas (tal vez consumidas en modo menor pero al fin drogas) y John redirigía su repertorio solista. Decidieron volver a grabar en tributo a Keith, invitando a Kenney Jones para reemplazarlo. Publicaron "Face Dances" y luego "It's hard" pero lo bueno de The Who parecía permanecer mas en el escenario. A esas alturas el trabajo en estudio se había reducido a una regresión al tiempo aquel en que fueron un grupo elitista programado únicamente para ser escuchados en Gran Bretaña.

Lo que haya sucedido después de eso con The Who ya es historia. Pete no dejó de ser ese guitarrista que es incluso hoy, Roger no ha dejado de ser la voz característica del grupo. John partió también para alcanzar a Keith en junio del 2002 durante una gira mientras Pete y Roger continuaron en el escenario hasta el día de hoy en que siguen siendo esa leyenda nacida algún día de 1964 con un sonido que jamás será olvidado.

Messy Blues

sábado, octubre 26, 2024

Concierto "Live Aid" y El Fraude Implícito

"Live Aid", El Engaño Histórico que hoy Vale Millones


Aunque en 1985, en el desarrollo del activismo humanitario del músico de Rock Bob Geldof para obtener recursos a favor de Etiopía y Somalia, hubo una notable publicidad resaltando una “Gran Fraternidad” por parte de músicos famosos de Rock a través de un par de conciertos históricos, la realidad que rodeó al evento mencionado fue bastante diferente a la que hoy se conoce sobre el tema. Por un lado está la bastante cuestionable idea de un Bob Geldof abrazado ante la prensa internacional con el Dictador de Etiopía en ese entonces, Mengistu Haile Mariam y lo que política y administrativamente sucedió después, que fue el desvío de casi la mitad de los fondos a los corruptos bolsillos de Mengistu y su equipo, además de que lo que se dio en alimentos se echó a perder precisamente porque el dinero para movilizar la ayuda no llegó a su destino. Por el otro lado está el otro gran fraude mediático, tal vez involuntario, de un Bob Geldof que enfrentaba la posible ruptura de la banda a la que había pertenecido por diez años para ese entonces, The Boomtwon Rats y tenía una peculiar debilidad por hacerse notar “Ayudando” a otros y, hasta entonces, poco había logrado aparte de su intento previo de haber sido la voz del movimiento sindical de músicos que se quejaban por la falta de oportunidades en su natal Irlanda.

El punto objetivo del asunto es la parte en la que, por el concierto “Live Aid”, el Rock como música obtuvo un “Día Mundial” a su favor, Julio 13 (vaya número!), y trajo al frente idílicas historias sobre la gran bondad de los demasiados artistas que participaron en el negocio, todos ellos atraídos por la resonancia de muchos satélites transmitiendo a nivel mundial un concierto en dos sedes simultáneas (Filadelfia y Londres) con lo mejor de lo mejor de la música Rock. La lista era extensa y destacaban nombres de los años sesenta recuperando sus fueros al alimón de noveles figuras tan plásticas como la definición misma de los años ochenta. En una manera resumida de decirlo, las luminarias participaron por dos obvias razones: la probable solidaridad humanista y la necesidad de un golpe publicitario a escala mundial, lo cuál, al menos para ellos, dio resultado.

“Live Aid” no solamente consolidó carreras mediocres como Duran Duran y Hall & Oates, entre algunos otros nuevos de la época, sino que también reforzó carreras prometedoras como la de Madonna y The Pretenders, una totalmente promovida con toda la parafernalia discográfica y los otros salidos del frente callejero del suavizado Punk doblegado por el sistema tras la muerte de Sid Vicious (el peor de los Sex Pistols) siete años atrás, en 1978. Dicho evento también revivió a Led Zeppelin y The Who quienes ya hacía tiempo se habían convertido en objeto de culto nostálgico siendo portavoces de rebeldía social y glamour clasemediero encabezando el movimiento pacifista de su época al final de los años sesenta, aunque ambos casos fueron una cruda revelación de decadencia siendo considerados como “La peor actuación de Led Zeppelin” y “Una mediocre actuación de The Who” y, aunque ambos grupos son favoritos de quien esto escribe, resultan terriblemente ciertos tales juicios. Eric Clapton y Carlos Santana podrían ser los menos cuestionables en virtud a sus impecables actuaciones, no así penosos ejemplos de hipocresía funcional por parte de Mick Jagger y Tina Turner. El primero alguna vez bandera del inconformismo social y la segunda considerada un ejemplo de lucha personal. Ambos dieron en Live Aid el número más superfluo y comercial del concierto multitudinario.


La banda Queen, liderada por el vocalista Freddie Mercury, fue tal vez la grieta que resaltó el punto de quiebre y sacó a la luz la demasiado manipulada actividad administrativa del concierto, dado que su baterista, Roger Taylor (famoso por su poca paciencia y mal carácter), protestaba a cada momento de las malas condiciones en las que Queen estaba siendo alojado y presentado. La actitud de Taylor lo confrontó con el resto del grupo en un momento de nervios antes de salir a actuar y, a pesar de lo magnífico que Jim Beach, manager de Queen, y Graham King; hicieron pensar a la gente con la biopic “Bohemian Rhapsody” (2018), la realidad era otra. Queen acababa de terminar una gira mundial en la que sus miembros se tiraban de la greña tiro por viaje por cualquier provocación (la confrontación que en la película casi termina a golpes entre Roger Taylor y Freddie Mercury fue en realidad, según su biógrafo Mark Blake, entre Brian May y el vocalista) y no se sentían en forma para un concierto de tales proporciones al lado de artistas a los que casi les doblaban la edad.

Fue la boca suelta de Bob Geldof la que terminó de convencerlos cuando le espetó por teléfono al mánager del grupo, Jim Beach, que: “Dile a esa maricona miedosa que se perderá del mejor evento de toda su puta vida!”. Queen aceptó presentarse con sus reservas pero la actitud reinante en los preparativos fue más tensa de lo que la historia hace creer. Para el gusto del propio Freddie (que tampoco se destacaba por su sutileza al expresarse), Phil Collins era “un advenedizo que quería un trozo de pastel” mientras consideraba que The Who y Led Zeppelin eran “unas ancianitas que sacaron de su sillón frente a la chimenea y les dieron oportunidad de volver a actuar para recordar sus buenos tiempos”. A pesar de lo agrio que resulta el criterio de Freddie Mercury al respecto, no le faltaba razón en el sentido de popularidad. Ciertamente personajes como Jimmy Page y Robert Plant se habían distanciado radicalmente tanto musical como personalmente llevando cada uno carreras solistas de diferente orientación y Pete Townshend coqueteaba con la modalidad Pop del momento haciendo en el escenario muy notoria su animadversión por el baterista Kenney Jones, quien había reemplazado al fallecido Keith Moon también algunos años atrás, en 1978, y fue el responsable de la ruptura del grupo en 1982. Realidad dolorosa era que tanto Zeppelin como The Who resultaban más un honor de museo musical que un show del momento.

Pero Mercury no reveló, tal vez porque no lo consideraba tan personal, el hecho de que los propios Rolling Stones tenían una de sus peores épocas como grupo y aceptaron actuar por separado por diferentes razones. Keith Richards y Ron Wood por un lado junto al repetitivo Bob Dylan hacían tributo acústico a la verdadera causa, hecho que el envidioso Lou Reed no cesaba de llamar: “Indignidad de tres pésimos músicos”, mientras Mick Jagger sacaba su mejor perfil de celebridad ante los reflectores explotando la antaño imagen de rebelde que lo había hecho famoso años atrás siendo incluso el Anti-Héroe del drama que, en 1969, había derivado en la trágica muerte de Brian Jones en su piscina. Para el gusto de muchos Fans Stonianos, el Mick Jagger violento y contestatario de “Gimme Shelter”, había vendido su alma al dólar y al sistema mostrando su mejor cara digna de “Cosmopolitan” y figura de la música Disco. Nada qué ver con el temor de aquellas madres que leyeron alguna vez aquello de “Dejaría que su hija saliera con un Rolling Stone”. Tan lejano de la figura que había puesto a temblar a los mismísimos Beatles años atrás.

Y hablando de The Who. Pocos saben que para Pete Townshend, guitarrista y líder, aquello hacía mucho que no funcionaba y aceptaron porque Geldof casi le rogó de rodillas, algo que el propio Townshend lo rebelaría años después. Circunstancialmente, la idea de reunir a The Who fue parte de las discusiones de quien había sido su mánager (y hoy en día lo es nuevamente), Bill Cursbishley, con Roger Daltrey y Pete Townshend quienes ya no tenían deseos de volver a actuar juntos dado que ambos comenzaban a gozar de los beneficios de sus respectivas carreras solistas; pero el bajista John Entwistle y el baterista Kenney Jones no corrían con la misma suerte y obviamente necesitaban resucitar musicalmente en un momento difícil puesto que ambos estaban enfrentando la bancarrota. Desde luego que “Live Aid” no representaba ganancia alguna, de hecho era  un evento benéfico, pero la publicidad derivada prometía colocar de nuevo a Entwistle y a Jones en la escena. Lo cierto es que a The Who les sucedió lo que sarcásticamente le atribuiye el guionista de “Bohemian Rhapsody” al personaje de Brian May (Gwilym Lee) “Quiénes son estos dinosaurios?”, comentario que, de acuerdo a Jim Beach, fue dicho por el arrogante Phil Collins, medio en broma y medio en serio, al que Roger Daltrey, vocalista de The Who, estuvo a punto de responder a puñetazos. No es de extrañar que posteriormente The Who y Phil Collins rechazaron actuar juntos.

Elton John no fue mejor. El pianista también aprovechó el exhibidor musical y sacó bastante provecho pero posteriormente manifestó que “Live Aid” no había sido el mejor momento de su carrera, lo cual es cierto y, en contraste con Eric Clapton, tuvo que pagar el costo mediático que encasilló su carrera con el evento por mucho tiempo. Al final, los únicos realmente beneficiados fueron los artistas “Del Momento” a quienes la presencia de los legendarios les levantó la popularidad más que a los propios legendarios. Por dentro, Live Aid estuvo muy lejos de ser la gran fraternidad que aparentaba entre rivalidades  personales y ciertas discriminaciones de algunas Divas que prohibían a otros inexpertos en el negocio acercarse siquiera de lejos al área donde se encontraran protegidos por más elementos de seguridad que el propio Presidente de los Estados Unidos en aquel momento. Detalle que Geldof y su equipo omitieron muy convenientemente.


Pero los problemas de Geldof apenas comenzaban. Los impuestos en Reino Unido y Estados Unidos tienen reglas inquebrantables y muy vigiladas en cuanto a la política de su recaudación y en ambos países es posible deducir si la captación de fondos de un evento o empresa se enfoca a la Beneficencia y el fisco, de ambos gobiernos, tuvo que revisar minuciosamente la naturaleza y ejecución del “Live Aid” para asegurarse de que el evento realmente fuera de naturaleza benéfica y, para ello, hubo ONGs que tuvieron que asistir la revisión de ganancias y gastos del evento y atender el destino final de los beneficios. Como se mencionó al principio, esto no sucedió en buenos términos ya que Mengistu Haile Mariam, entonces dictador en Etiopía, y como se mencionó también al principio, desvió el dinero recaudado para movilizar etnias para él indeseables al sur del país y concentrarlas en reservaciones y, paralelamente para quedarse con parte del dinero. Lo que se entregó en especie, alimentos, se perdió ya que, por el desvío de fondos, no hubo manera de distribuirlo. Geldof y sus asociados intentaron mantener este asunto lejos del escrutinio pero el periodista Robert Keating dio un resorterazo de proporciones dantescas al publicar en julio de 1986, en la revista Spin, su artículo “Live Aid: The Terrible Truth” (Live Aid: La Terrible Verdad) que reveló el podrido resultado financiero y político de las ganancias del Live Aid. Evento que, para ese momento, tenía circulando en el mundo libros documentales, colecciones fotográficas, un set de discos compactos y otro más de películas en formato VHS recaudando aún más dinero del que no se puede asegurar que haya sido destinado a la causa contra la hambruna o al beneficio por retribución simbólica, de los artistas implicados.

El evento tuvo una réplica con el “Live 8”, veinte años después, contando con el regreso un poco más digno de The Who (irónicamente sin John Entwistle, fallecido en 2002) y la reunión de la alineación original de Pink Floyd, entre muchos otros, pero con una finalidad diametralmente opuesta a la de su inspirador “Live Aid”. En este caso, las ganancias sí implicaron impuestos, gastos y pagos al personal técnico representando una impresionante inversión por parte de sus patrocinadores, aunque desde luego los resultados fueron legal y fiscalmente mucho más claros y justificados.

Hoy mucha gente nostálgica de entre 55 a 65 años expone al “Live Aid” como el mejor par de
conciertos de todos los tiempos aunque en realidad hubo anteriormente algunos aún mejores pero menos mercantiles, tal es el caso de “Monterey International Pop Festival” en 1967 y “Woodstock” en 1969. El primero un tanto elitista alojando a la crema y nata de la sociedad californiana en un evento rebelde en actitud y vanguardista en cuanto a moda pero cuya esencia era el movimiento pacifista de las flores y abrió la puerta a la cultura existencialista que derivó en el segundo concierto mencionado. Después vendrían algunas copias como la envidiosa respuesta de Mick Jagger con su concierto en Hyde Park, disfrazado como un Tributo al guitarrista Brian Jones (que había fallecido un mes antes del evento) y el tristemente célebre concierto de “Altamont” en el que su equipo de seguridad fue una pandilla, Hell’s Angels, quienes asesinaron al fan Meredith Hunter justo en las narices de los Rolling Stones mientras actuaban. El pretexto del crimen fue: “El sujeto se acercó al escenario con una pistola”. El arma en cuestión era un revolver de juguete, según reportó la policía meses después. El punto es que “Live Aid” está lejos de ser un “Evento Rockero” a pesar de los nombres que lo componían.

La gente que aún rinde culto al “Live Aid” poca relación debieron tener en su momento con el Rock como cultura porque de hecho el verdadero Rock, para esos días, había terminado de cavar su tumba tras la muerte trágica del Ex-Beatle John Lennon, asesinado a balazos cinco años antes del evento. El movimiento del Rock, como tal, había ocupado los escenarios una década antes con mejores conciertos de Queen, Led Zeppelin, The Who y The Rolling Stones en los que esas bandas habían sido los monarcas de la música batiendo al propio Elvis Presley y al mismísimo Frank Sinatra en audiencia y herencia cultural y musical. Desde el momento en que Jimi Hendrix y The Who volaron en pedazos las dulces mieles y el ineficaz romanticismo de The Beatles en Monterey Pop en 1967, hasta la última gira de Eagles promoviendo su álbum “The Long Run” en 1980, el movimiento Rock tuvo figuras ilustres como los progresivos Yes y Genesis compitiendo con imponentes colosos como Uriah Heep, Deep Purple, Pink Floyd, Rush, Black Sabbath (con mejores cosas), UFO, Supertramp, America, y muchos otros que habrían sacado a todos los artistas nuevos del Live Aid de su propio escenario con calidad holgadamente superior. Dejando a Eric Clapton y Carlos Santana el venerado estatus de haber sido los únicos dignos en el Live Aid, cabe señalar.


Hoy, poca gente de menos de 50 años podría diferenciar o descubrir si Live Aid fue realmente el “Súper Gran Evento de Todos los tiempos” porque hoy poca gente sabe de buen Rock y lo que el Rock como cultura implica. Pocos querrían creer que Live Aid fue un fraude histórico.




Es Cuanto

Messy Blues

viernes, abril 01, 2022

Una porra por Riverdale!!!!!

Sobre aquel sujeto post adolescente de clase media, gringo y desabrido que hizo las delicias del mas pintado

No se mucho de cómo ni quién inventó en 1941 a Archie Andrews y a su pléyade de amigos y novias pero recuerdo que, de niño, antes de comenzar a leer siquiera, me gustaba ver sus caricaturas de Hanna Barbera por el canal 5. Vistas ahora resultan bastante bobaliconas pero, claro, estaban hechas para niños. Mas adelante, después de su gran éxito con "Sugar, sugar" fue que mi hermana (mayor que yo) comenzó a comprar sus historietas publicadas en México por "Editorial Novaro" y las encontré un poco mas divertidas, mas adelante me interesó ser dibujante de cómics y comencé a leerlas en inglés envolviéndome mucho en su cultura juvenil y un tanto aburguesada.

Pero Archie es originalmente una especie de novela-cuento que buscaba levantar el ánimo de una nación que apenas se recuperaba de un "crack" financiero y al mismo tiempo de granjearse a los seguidores de la serie de películas de "Andy Hardy" en las que Mickey Rooney fue el protagonista desde 1937. El cómic de Archie sin embargo fue en su inicio muy del tipo "Soap Opera" (telenovela) con drama y situaciones cómicas enfocando la desorientación de una juventud que aún no hallaba el rumbo y de hecho el personaje central, Archie, era un joven en edad de trabajar y de presentarse al servicio militar y, como todo joven de su edad en aquella época, fantaseaba con las estrellas de Hollywood y con la típica niña rica de la ciudad, Verónica Lodge (Verónica Del Valle) que casualmente era su amiga-novia gracias a que asistían al mismo High School. Y como en muchos casos noveleros, existía Elizabeth "Betty" Cooper, la bella chica de clase media amiga de la niñez (y enamorada desde entonces) de Archie Andrews (Archie Gómez) que era amigo del alma de Forsythe Pendleton Jones III, que limitaba su nombre a "Jughead" (Torombolo), y amigo-enemigo de un patán presumido llamado Reginald "Reggie" Mantle III (Carlos Marín). Curiosamente la relación amor-indiferencia de Archie con Verónica era muy común en los jóvenes de los Estados Unidos en 1941.

Como ya dije, la historia original era melodramática pero dado que los dibujos eran caricaturescos, y por la buena acogida que tuvo el cómic, eventualmente comenzó a ser de diversión juvenil a pesar de ciertas cosas que implicaban de manera disfrazada cierta sexualidad y de ese modo la tira tomó su carácter de "Cómica". Retomando el asunto de su p
rimera publicación que se había planeado para noviembre de 1941, fue aplazada hasta el 22 de diciembre debido a que el país había entrado en guerra unas semanas antes, el día 7, en virtud del artero y cobarde ataque japonés a Pearl Harbor. Fue tal vez por eso que Archie fue tomado por la juventud como un refugio más que como una afición.
Archie compitió por ese entonces con las caricaturas de la Warner Brothers que filmaban cortos motivantes para animar a los soldados (por ejemplo, Daffy Duck martillando a Hitler) y al mismo tiempo con Hollywood cuyas estrellas también hacían cortos y hasta visitaban a los soldados en sus campamentos. Archie solo podía publicar revistas y se sujetaban sus editores a la mas terrible austeridad (por lo que incluso hubo algunos números impresos en "sepia" que hoy se venden a costos millonarios en subastas especializadas) pero irónicamente eso fue precisamente lo que le hizo mantenerse en el gusto del público ya que era bastante mas barato comprar un magazine de dibujos que ir al cine para ver una caricatura de cinco minutos e igualmente era bastante difícil asistir a esa proyecciones destinadas a la milicia.

Cuando hubo acabado la guerra hubo un número especial en el que se supone que Archie y Reggie (Carlos) habían asistido al frente europeo y regresaban como héroes y fue el primer número en el que toman instrumentos musicales como elemento de la historieta. De hecho fue a partir de entonces que repentinamente aparecieron celebridades hollywoodenses (y musicales) reales que, por una cosa u otra, hacían parada en Riverdale y por consecuencia se veían relacionados con la pandilla de Archie, quien seguía loco tratando de ligarse a Verónica en tanto Betty Cooper (Betty Rosas) andaba vuelta loca tratando de ligárselo a él. En ese cortejo que Archie la hacía a Verónica, Reggie (Carlos) le hizo siempre la mas dura competencia. A propósito de las celebridades, un cameo muy merecido fue el de Mickey Rooney en su caracterización de Andy Hardy en 1947.

Los años cincuenta fueron sin embargo la época que hizo de Archie su naturaleza americana-mundial con el advenimiento del Rock and Roll y todos los items que ello implicaba e históricamente fue el que inspiró muchas de las líricas mas célebres de esa música y la primer aparición de una celebridad musical: Eddie Cochrane, publicación en la que el guitarrista pasa por las afueras de Riverdale pero se le poncha una llanta y Marmaduke "Moose" Mason (Gorilón) trabajaba de vacaciones en una "Gas Store" (gasolinería), le ayuda a Eddie, y este de agradecimiento le regala una entrada para su concierto en una ciudad rival vecina. La historia se desarrolla en el embrollo que sucede después. El propio Elvis Presley fue mas tarde contratado por el millonario Mr. Lodge (Sr Del Valle, del que nunca se mencionó su nombre de pila), a insistencias caprichosas de su hija Verónica, para actuar en un baile de la preparatoria de Riverdale. Curiosa anécdota en la que los editores de la revista le cobraron, y además bien, a "Sun Studios" (la disquera que lanzó a Elvis) por concepto de publicidad y estos a su vez pagaron puntualmente porque Elvis en ese momento era solo una estrella prometedora pero no así el Rey del Rock. Resulta irónico que hoy ese número tenga un valor aproximado de casi un millón de dólares.

Antes de que acabara la década de los cincuenta, la revista enfrentó serias dificultades legales por haber tomado un tema en su época muy delicado en el que Betty le dice, apenas en un cuadro, a Archie que sería feliz de tener un bebé de él aún si no se casara con ella. Derivado de eso, las hipócritas asociaciones 
católicas, y de otros órdenes religiosos, iniciaron una cruzada conservadora acusándo al cómic de "Inmoral" y de ser publicidad sexual disfrazada y que motivaba a los jóvenes a tener sexo fuera del matrimonio. Los editores ofrecieron disculpas y trataron de retirar ese número de circulación pero el daño ya estaba hecho. El cómic estuvo dos años sin editarse coincidiendo con el ingreso de Elvis al ejército, con el encarcelamiento de Jerry Lee Lewis y de Chuck Berry y con la muerte de Ritchie Valens y Buddy Holly (que también habían aparecido como invitados). Por si fuera poco, la serie de filmes que habían inspirado su creación, Andy Hardy, habían sido cancelados y Mickey Rooney despedido.

Fue hasta 1960 que "Archie" fue nuevamente publicado después de un rescate financiero por parte de un empresario que había comprado acciones de RCA Víctor que había crecido con el cómic, quien facilitó la publicación siempre cuando sus creadores originales lo hicieran, pero esta vez Archie era bastante menos inocente ya que en algunos capítulos hacen comentarios audaces como Verónica diciéndole jocosamente a Archie "Aquella vez, ¿recuerdas?" y este se sonroja, o Betty siendo cortejada por Cliff Richard (el cantante inglés) y en un cuadro él le dice que no puede atenderla pero ella le responde "Mas tarde podrás atenderme muy bien". En esta nueva época comienzan a coquetear con la música ya que el papá de Archie había tocado el trombón en la banda de la marina y su mamá el piano en el colegio por lo que Archie había, se supone, heredado los dotes musicales y tocaba la guitarra pero por ese entonces sus amigos eran simples espectadores de ello. De hecho en un capítulo, Reggie -Carlos- le hace burla diciendo "Tú solo eres capaz de tocar tu guitarra" en un torneo escolar de lucha greco-romana. El proceso de cambio mas rápido que sucedió en la naturaleza del cómic fue con la llamada "Ola Inglesa" surgida en 1964 y encabezada por The Beatles pero en esta ocasión los melenudos de Liverpool no gozaron mucho con la simpatía de la pandilla de Riverdale quienes se mostraron indiferentes y el cómic comenzó a ser leído solamente por niños y adolescente debido a que los jóvenes mayores preferían escuchar discos de Beatles y Rolling Stones. En 1967 el cómic, que seguía asesorado por publicistas e historiadores novatos, fue llevado a su peor capítulo cuando los editores decidieron apoyar a The Monkees (un grupo gringo ficticio destinado a neutralizar a los británicos) e invitarlos a Riverdale. Archie enfrentó su peor déficit de ventas en años -ni siquiera la crisis de finales de los 50's les había mellado tanto- y fue cuando su benefactor, el empresario accionista de RCA, tomó las riendas y enmendó el error.

Con dicha acción, los editores tuvieron que hacer las paces con The Beatles y de esa manera fueron invitados especiales cuando Mr Lodge se lleva de cumpleaños a Verónica y su pandilla a Londres y en un enredo loco llegan al estudio donde los melenudos grababan un disco (histórico diálogo de los chicos con Mal Evans, asistente de los Beatles desde sus inicios). Para quien no lo sepa, Paul McCartney siempre fue fan de Archie por lo que su manager Brian Epstein, ya en ese entonces amigo personal de los ejecutivos de RCA, le sugirió a los editores y al empresario conversar con Hanna Barbera para crear su propia serie de TV y hasta llegó a plantear un programa en el que tanto Archie como The Beatles fueran anfitriones, idea que jamás pudo materializarse. El capítulo de The Beatles con Archie se reeditó en los años setenta pero curiosamente no tuvo la misma reacción a pesar de que ahora también cuesta una fortuna.

Ahora bien. Si en 1964 Los Beatles enfrentaron en la vida real a los Rolling Stones como rivales y a partir de 1966 a The Who, Cream y Jimi Hendrix, en 1969 tuvieron como duros rivales nada menos que a The Archie's con su número uno a ambos lados del planeta: "Sugar, sugar",  grabada por la RCA. Batidos nada menos que por un grupo de fantasía aunque también es cierto que ese disco fue debut y despedida de The Archie's quienes se enfocaron mas a su cómic y su serie de TV con gran éxito dejando a los Beatles la prerrogativa de grabar musica de verdad.

La firma que publicó a Archie en los años sesenta pagó alrededor de cinco millones de dólares por invitar artistas (salvo The Monkees que no pagaron por concepto de publicidad pero tampoco recibieron beneficios) en los que también se incluyó al elenco de "The Sound of Music" (La Novicia Rebelde), "Lost in Space" (Perdidos en el Espacio), "Batman and Robin", "The Green Hornet" (El Avispón Verde), "Family Affair" (Mis Adorables Sobrinos, que resultó ser un tributo a Andy Hardy) entre muchos otros, pero también demostró una rabiosa rivalidad con Walt Disney Studios a quienes de un modo un otro siempre tacharon de "Fascistas Disfrazados" (existe un capítulo en donde Reggie -Carlos- tiene que tomar un descanso por fatiga escolar y alguien le invita ir al "Reino Maravilloso" a lo que responde "¡No!, ¡odio a un ratón cuyo mejor amigo es un perro (Goofy) y su vecino es un pato (Donald) y tienen todos caras de sospechosos!"). Existió por otra parte una fuerte colaboración entre los editores de Archie y los editores de DC Comics y Marvel Comics. De hecho Spider Man, Punisher, Hulk y Captain America han aparecido repetidas veces en Archie Comics y esa sana sociedad hizo que las tres editoriales se fortalecieran de manera histórica.

En los años 70 también hubo, aunque con menos frecuencia, algunos invitados como sucedió en el capítulo en el cual The Who debía actuar en Nashville pero por error van a parar a Riverdale y Archie y sus amigos les prestan los instrumentos ya que los propios estaban en Nashville (primer capítulo en el que mencionan una ciudad real, por cierto) y actúan de favor en un concierto benéfico de la preparatoria de Riverdale. Célebre cuando Jughead (Torombolo) le dice a Archie: "¡Oh no Archie!, ¡ese sujeto (Keith Moon) está loco y va a hacer pedazos mi batería!", a lo que Reggie (Carlos) le responde "Olvida la batería. Hundirá su Rolls (Royce) en la piscina de Ronnie (Verónica) y su amigote (Pete Townshend) brincará sobre la guitarra de este tonto (Archie)". Los Rolling Stones también fueron parte del elenco pero dada la mala fama con las drogas que tenían los Stones, la historia se desarrolla cuando Archie y Reggie (Carlos) pierden la oportunidad de ir a su concierto (en el estadio de Riverdale -curiosamente por primera vez hay un estadio para multitudes-) y Verónica logra rentar un palco ya que Mr Lodge (Sr Del Valle) resulta ser socio de Mick Jagger en la casa de bolsa londinense (y esto último fue un truco desesperado de la firma de los Stones por limpiar un poco su imagen pública ante los jóvenes estadounidenses y, aunque es verdad que Mick Jagger, Keith Richards y Charlie Watts son accionistas desde los primeros años 70, no es verdad que lo hayan sido en Londres sino de Nueva York, ya que habían huido de Inglaterra por los altos impuestos). A pesar del favor, los Stones sólo aparecen en el último cuadro tocando y, por cierto, fue poco el parecido a los originales

En 71 años Archie Andrews y sus amigos no han envejecido a pesar de los intentos de muchas películas por presentarlos en edad madura. Siguen siendo esos inocentes (o no tanto) post adolescentes que han hecho las delicias del mundo a partir de 1941 (y el que diga que no lo ha leído es un pinche mentiroso). En 71 años Betty sigue llorando por Archie y existe un capítulo en el que Archie la lleva al baile escolar pero este Termina bailando con Verónica. Betty se queda sollozando viendo como bailan en tanto Jughead (Torombolo) se sirve un ponche y le dice: "Mira Betty, a mí no me gustan las chicas pero, si tuviera que salir con una, esa serías tú".

Mi favorita también siempre fue Betty Cooper.

Vivan Archie y sus amigos!!!!

Messy Blues

domingo, diciembre 16, 2012

Jesús, alias "El Cristo"


La verdadera Navidad

Este artículo (aunque no sea de la calidad de uno) será posteado en virtualmente todos mis espacios de Internet, bien sea mi website, el website de mi amigo Iván (el que aún se atreve a recordar a un pésimo grupo como Crash Fuego Blanco –jajajajaja, broma colegas, broma-) y en todos mis blogs, tanto de grilla como de blues, el personal, la maraca, el de guitarra, el de los beatles y los que se me olviden. Digo lo anterior porque a algunos les va a extrañar que hable de cosas aparentemente religiosas en virtud de que me he mostrado un tanto mezquino refiriéndome al clero, especialmente a un fraude llamado Ratzinger. Avisados.

En fin. Esta vez no me voy de cabeza hacia las religiones (aunque serán un punto inevitable) sino a lo que para usted y para mí es la NAVIDAD, esa época del año en que adornamos nuestras casas, le damos el abrazo a todos los que queremos (y si podemos les damos un regalo), compramos todo lo que se pueda y cenamos cosas que siempre nos cuesta trabajo comprar a tiempo si no reservamos al menos una semana antes de la nochebuena. Esa época en la que, sorpréndase, incluso hay mas suicidios que en ninguna época del año, Esta época en la que celebramos de todo y de muchas maneras pero no celebramos el verdadero sentido de la navidad.

Jesucristo, la verdadera razón de la navidad. Es decir, celebramos, se supone, el nacimiento del enviado de Dios, de su advenimiento y encarnación destinado a salvar y limpiar los pecados de la humanidad. Pero antes cabría hacer una reflexión, muy personal, acerca de lo que significa “Cristo” separándolo de su nombre, Jesús, y por qué se supone que vino a compartir este mundo para sacrificarse por usted y por mí.

Yo no me considero católico, no al menos oficialmente católico, y no me inclino en reverencia hacia el Vaticano; no soy cristiano, no soy testigo, no soy mormón, no soy musulmán, no soy budista y en cierto modo me ajusto más al protestantismo (iglesia episcopal) y desde luego a las bases místicas de la orden masónica yorkiana. No es ninguna secta y no está en contra de NINGUNA religión, mencionado por aquellos idiotas que atacan a los masones sin conocerlos siquiera. Considero a Cristo como un estado espiritual que se encuentra dentro de uno mismo. Es esa parte de nosotros a la que llamamos “bondad” y que casi siempre mantenemos dormida porque, así como nos hace ser buenos, nos sujeta a la responsabilidad de ser una persona con bases y principios y eso es algo que, como animales racionales, nos cuesta trabajo asumir.

Según yo, Jesús es un iniciado ejemplar que comparte un nivel de evolución con Saint Germain y el resto de personas que hoy hacen milagros. No asumo que los Santos son solamente propiedad de los católicos sino que fueron personas con tal grado de grandeza que lograron trascender y por ello hoy se les da el reconocimiento que tienen. Esto es, los iniciados como Jesús evolucionaron a un nivel tal que alcanzaron el grado de uno previo a Dios peor esto es todo un rollo que me envolvería en demasiadas polémicas y honestamente tengo flojera para ello.

Por qué celebro la Navidad?

Hay quienes me han llamado “Pinche hipócrita” por cuestionar a los fascistas del Vaticano y al mismo tiempo celebrar la navidad. Para ustedes una sorpresa: la navidad no es propiedad de los católicos. Yo celebro el nacimiento de Jesús, a quien admiro por su perfección, por ser ejemplar, por ser quien distinguió a la humanidad del resto de seres vivos, por que él le dio a los hombres (y mujeres, obvio) el grado tal de respeto y dignidad que pocos han sabido apreciar. Es curioso que en el cumpleaños del hijo de Dios existan tantos borrachos como tristezas en el mundo mientras se supone que debería ser de celebración.

Invito a quitarse la culpa

Muchos se ponen tristes o apenados porque sienten que no pueden celebrar a intensidad tan especiales fechas, bien porque han pecado, bien porque su religión se los prohíbe o bien porque se sienten muuuuy solos. Aquí la buena noticia: La navidad está dentro de ti. A mí Satán Claus me parece una broma pesada por parte de Coca Cola (quienes lo inventaron) pero no me importa un carajo si a alguien no le gusta que yo escuche música navideña como “Adeste Fideles”, “Little drummer boy”, “Jingle Bells” y cosas así, mas nefastas me parecen las pinches ardillitas de Lalo Guerrero. No me importa si a alguien le parezca ridículo si voy a una posada a romper una piñata, como mandarinas, colaciones y prendo velitas y lucesitas de bengala, no me importa y no me importa porque a mí me gusta hacerlo. Me gusta ver hacia mis adentros y decir: “Jesús, seas o no hijo de Dios, estés donde estés, Gracias por haber venido al mundo a darnos un ejemplo de valor, amor y superación. Que pases un genial cumpleaños”.

Me gustaría que usted amable lector(a) rompiera un poco con las ataduras y los compromisos de consumismo y se asomara a su Cristo Interior, que se dejara iluminar por ese gran Maestro llamado Jesucristo al que usted puede darle el nombre que usted quiera y se le pegue la gana: Hijo de Dios, Hijo de María, Mesías, Maestro Iniciado Esenio, Maestro de la Metafísica elevada… como usted quiera llamarle. Asómese al corazón de todos los que le rodean comenzando por abrir el suyo. Cante villancicos si así le place, tómese una cervecita para relajarse, cómase unos taquitos al pastor, haga lo que mas le guste pero comience por estar en paz consigo mismo. No importa si cree o no en Dios o no importa el Dios en el que usted crea. Tiene un cerebro inteligente y un corazón que puede ser grande y con eso basta.

El cumpleaños del maestro

Hace años, unos testigos tocaron a la puerta y quisieron convencerme de su argumento de: “Si Dios quisiera que se celebrara la navidad entonces lo hubiera dicho en la Biblia”, los mandé a la... a volar. Pero reflexionando detenidamente es en cierto modo verdad que no existe una fecha precisa de cuando haya nacido Jesús. Sin embargo creo que si alguien pudiera hablar con él agradecería que al menos tenemos una fecha en la que celebramos su nacimiento. No importa cuando sea su cumpleaños, lo que importa es acercarnos a los que no nos hemos acercado en todo el año. Al vagabundo, al que no tiene algo para comer, al que está solo, al que ha perdido a alguien, al que ha sufrido mucho en este año, al triste, al alegre, al renegado, al fanático, al amigo, al enemigo, en fin, a todos. Es el tiempo de sacar nuestro Cristo interno. Es el mejor tiempo de olvidar, perdonar, pedir perdón y comenzar de nuevo. Para mí, servidor de ustedes, eso es la Navidad. Aclaro, lo anterior no incluye a los tiranos, eh? A esos no hay que perdonarlos, jejejejejejeje.

En fin. Sea como sea yo espero que cada uno de ustedes pasen una genial navidad y que el año que viene sea una oportunidad para mejorar. Yo en lo personal no podré seguir el terco consejo de César Navarrete de dejar de fumar ni de voltear a ver a las chicas morenas de piernas bonitas pero se que algo dentro de mí ha estado trabajando en ser mejor y menos absolutista. Defectos tengo pero reconocerlo es un primer paso. En fin. Ojala les haya gustado este posteo y, qué diablos…

¡Feliz Navidad!

Es el deseo de

Messy Blues

lunes, julio 16, 2012

Jon Lord (1941 - 2012)

Jonathan Douglas Lord


El caballero del teclado mágico, no solo fue uno de los creadores del concepto Deep Purple, no solo fue el inventor del tecladista clasico-rocker ingresando al mundo del blues, el hard y el heavy con un sonido Hammond y bocinas leslie, no solo fue el que estableció los estatutos de la disciplina y el profesionalismo de los músicos modernos de rock, Jon fue el mentor mismo del heavy metal sin soltar la música clásica ni el blues, fue quien reivindicó a los músicos serios e hizo de la música de acetatos patrimonio de los músicos de escuela.

Se han escrito libros enteros de cómo y por cuantos años fue el jefe de Deep Purple, hay cientos de websites relacionados a eso, hay miles de blogs de fanáticos publicando en este momento el dolor que nos produce su partida. Así que decirlo nuevamente es tanto como reiterar una y otra vez lo que no se puede evitar.

Pasé años escuchando a Deep Purple desde que tenía 16. Lo primero que supe de ellos fue a través de mi entonces bajista, Marco Rodríguez, que es 4 años mayor que yo y en aquel entonces tenía mas conocimientos musicales. No hice mucho aprecio hasta que fui a Salvatierra a visitar a una vieja loca que era mi amiga y que acababa de sufrir un muy aparatoso accidente de auto y convalecía usando muletas. A ella le gustaban Deep Purple y Pink Floyd, igual que a nosotros aunque yo no los había escuchado todavía. Lo hice a través de Universal ESTEREO FM con la canción "Hush" y andaba loco tratando de sacarla. Ese mismo año vino a México un "Deep Purple" falso acompañado por otra banda algo gris llamada "Black Oak Arkansas". Esa broma de mal gusto fue perpetrada por Rod Evans (el primer vocalista del Deep en su periodo de 1969) en junio de 1980 y se presentó en el estadio universitario. Se levantó tal polvadera que la revista "Conecte" publicó un librito biográfico en el que me enteré de su historia.
Hasta ese momento yo me había limitado a ser guitarrista de ritmos con pocas intervenciones de líder pero a partir de que compré sus discos yo quería tocar como el guitarrista Ritchie Blackmore y como el teclista Jon Lord, ya que yo toco ambos instrumentos. Después del Deep me volví aún mas exigente. Para mí Deep Purple está entre las grandes ligas como The Who, Queen, Pink Floyd, Yes, Camel, Passport, Genesis, Steppenwolf, Mott The Hople, Black Sabbath, Led Zeppelin, Beatles, Rolling Stones y otros a esa altura.

Desde los 16 soy fan del Deep Purple, casi toda mi vida considerando a Jon Lord como la ley misma del teclado de rock (en armonía con Ray Manzarek, Rick Wright y Freddie Mercury, claro) y hoy me enfrento a uno de los días más tristes de mi vida.

Solo puedo decir que lamento la pérdida y que descanse en paz el MAESTRO Jon Lord.
Donde quiera que estés MAESTRO, Dios guíe tu camino!!!!!!

Guía práctica para ser un “Rico Nuevo” (y que todos te odien en el intento)

Lecciones avanzadas de mala educación, incivismo y prepotencia ( English -  Русский ) Introducción En un mundo donde la elegancia y el resp...

Buscar este blog